La tDCS o estimulación transcraneal por corriente directa es una técnica de neuromodulación cerebral no invasiva e indolora que aplica una corriente galvánica a baja intensidad sobre el cuero cabelludo (transcraneal) con el objetivo de estimular áreas específicas del cerebro.
La aplicación de tDCS tiene una gran evidencia científica, siendo su origen el campo de la psiquiatría y la psicología. En los últimos años se posiciona como una técnica aplicable en el sector de la fisioterapia, con una amplia evidencia en el campo del dolor y los trastornos motores.
Con esta técnica podemos seleccionar la zona del cerebro que queremos tratar de manera específica, y es por eso, que somos capaces de abordar patologías en diferentes especialidades médicas.
La estimulación eléctrica transcraneal, es una técnica revolucionaria que está posicionando a la neuromodulación cerebral no invasiva, como principal tratamiento antes de considerar otros tratamientos más invasivos, y como complemento terapéutico perfecto en pacientes con dolencias crónicas y resistentes a tratamientos convencionales.
EFECTOS:
La técnica de estimulación transcraneal tiene la capacidad de generar plasticidad neuronal en los pacientes, lo que significa que permite a las neuronas regenerarse tanto anatómica como funcionalmente y formar nuevas conexiones sinápticas. Además, se consigue también el efecto de una neuromodulación no invasiva en las neuronas cerebrales, produciendo una estimulación en ellas y consiguiendo aumentar o disminuir la excitabilidad de las mismas conforme el efecto que se quiera generar.
BENEFICIOS:
- Aceleración de los tiempos de recuperación.
- Tiene un efecto analgésico y favorece la reducción del consumo de farmacológico en tratamientos como la fibromialgia y el dolor crónico.
- Se trata de una técnica indolora sin apenas efectos secundarios.
- La tDCS es una técnica no invasiva ya que su aplicación se realiza de manera transcutánea.
- La aplicación de un tratamiento de estimulación transcraneal, permite la combinación con otras técnicas terapéuticas ayudando a que estas tengan mejores resultados.
- El paciente no requiere una preparación previa al tratamiento.
- Dolor crónico
- Fibromialgia
- Migrañas
- Rehabilitación motora después de un ictus
- Parkinson
- Depresión
- Ansiedad
- Adicciones
- Déficit de atención
Los fallos o desequilibrios en el sistema nervioso afectan a todas las estructuras que están conectadas, obligándolas a realizar sobreesfuerzos que con el paso del tiempo se ven agravados. Es entonces cuando con la neuromodulación podemos intervenir en el funcionamiento del sistema nervioso para trabajar el dolor en sus diferentes situaciones y de forma inmediata.
La técnica consiste en la aplicación de una corriente de baja frecuencia cerca del sistema nervioso periférico para aumentar o disminuir la excitabilidad de un grupo de neuronas, se estimula y resetea el impulso nervioso para el buen funcionamiento neuromuscular. El tratamiento se realiza mediante el uso de ecógrafo para ayudarnos a la hora de encontrar determinadas zonas anatómicas.
A través de la neuromodulación podemos conseguir una disminución del dolor y una mejora en el control neuromotriz (se traduce en mejoría de la movilidad). Una de las ventajas de este tipo de tratamiento es que es totalmente compatible con otras técnicas de fisioterapia como son la punción seca y la electrólisis percutánea.
Esta técnica es posible aplicarla a todo tipo de personas beneficiándose de su pronta recuperación, por supuesto la introducción de esta técnica en la práctica clínica permite acelerar los tiempos de recuperación, siendo de utilidad una vez instaurada la lesión, así como en un abordaje preventivo de la disfunción.
Los objetivos principales de la neuromodulación son:
- Disminuir el dolor.
- Restablecer la función del sistema nervioso: a nivel periférico, central, somático, autonómico, sensorial, motor, vascular, glandular y visceral.
- Mejorar la función neuromuscular, los patrones de reclutamiento muscular y control motor.
Indicaciones:
- Dolor crónico.
- Inestabilidades articulares.
- Disfunciones segmentarias de la columna vertebral.
- Hernias discales asociada a radiculopatía.
- Atrapamientos nerviosos.
- Roturas musculares.
- Tendinopatías.
La neuromodulación percutánea es una técnica segura y muy avalada por estudios científicos. No obstante requiere de un conocimiento y formación específica y tendrá que ser aplicada por un profesional sanitario específicamente formado para ello.
Convendrá tener en cuenta algunas contraindicaciones como:
- Antecedentes de reacción adversa a las agujas, o miedo insuperable a las mismas
- Durante el embarazo, sobre todo los 3 primeros meses
- Pacientes con dispositivos eléctricos implantados o con implantes protésicos
- Pacientes con enfermedades con inmunodepresión o inmunosupresión (cáncer, hepatitis, VIH…)
Es un músculo plano situado en el centro del torso. Se conoce, sobre todo, por ser el músculo principal de la respiración, es decir, es el principal encargado de los movimientos respiratorios. Cuando el diafragma se contrae desciende y aumenta el espacio para que entre aire en los pulmones y comprime las vísceras abdominales. Cuando el diafragma se relaja, asciende y provoca el efecto contrario.
Además, separa el torso en dos partes (la parte superior es la cavidad torácica y la inferior la cavidad abdominal), controla las presiones entre el abdomen y el tórax favoreciendo el retorno venoso y linfático, sirve de sujeción para las vísceras abdominales y sirve de inserción a porciones musculares del psoas, iliaco, cuadrado lumbar y transverso abdominal.
¿Cuál es el principal problema al que puede verse sometido este músculo?
Este es el bloqueo diafragmático, que puede ser debido a:
- Patrón respiratorio inadecuado.
- Lumbalgias de repetición en la parte baja de la espalda por su inserción lumbar y relación con musculatura lumbar
- Alteración de la postura. Es un músculo respiratoria y el patrón respiratorio determina en parte nuestra postura.
- Rigidez y falta de movilidad de la columna dorsolumbar.
- Problemas digestivos asociados y afectación de la motilidad visceral.
Papel de los fisioterapeutas en relación a este músculo:
- Liberar las áreas de inserción del diafragma, así como psoas y cuadrado lumbar con estrecha relación entre ellos.
- Buscar y liberar una posible compresión del nervio frénico durante su trayecto desde las cervicales hasta los órganos que están por encima y por debajo de él, así como verificar una buena movilidad en las vertebras cervicales.
- Distribuir simétricamente la tensión muscular del diafragma.
- Movilizaciones diafragmáticas acompañadas de la respiración.
- Ejercicios respiratorios para cambiar el patrón respiratorio y hacer que el diafragma se active.
- Enseñar al paciente ejercicios en consulta para que los haga en casa. Tanto manuales, para relajar las fibras del diafragma, como respiratorios, para que genere una rutina de autocuidado de éste tan importante músculo.
¿QUÉ ES LA FISIOTERAPIA?
La fisioterapia se define como una disciplina de la salud que se enfoca en prevenir, evaluar y tratar condiciones físicas que afectan el movimiento y la funcionalidad del cuerpo.
Los fisioterapeutas son profesionales de la salud altamente capacitados que utilizan una variedad de técnicas y modalidades terapéuticas para ayudar a los pacientes a mejorar su calidad de vida y alcanzar el máximo potencial de movimiento y función.
La fisioterapia aborda una amplia gama de afecciones, como lesiones deportivas, dolores musculares y articulares, enfermedades neurológicas y respiratorias, entre otras.
El principal objetivo de la fisioterapia es aliviar el dolor, restaurar la función y promover la independencia del paciente. Todo ello mientras se evalúan y diagnostican las condiciones del paciente, desarrollando planes de tratamiento personalizados que pueden incluir ejercicios terapéuticos, técnicas de movilización y estiramiento, terapia manual, electroterapia o hidroterapia, entre otros.
¿QUÉ ES LA REHABILITACIÓN?
La rehabilitación es un proceso terapéutico integral diseñado para ayudar a los individuos a recuperarse y readaptarse después de una lesión, enfermedad o cirugía.
La rehabilitación puede involucrar a varios profesionales de la salud, como fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, terapeutas del habla, psicólogos y otros especialistas, según las necesidades específicas del paciente.
El objetivo es restaurar la función física, emocional y social del individuo, facilitando su reintegración en la vida cotidiana.
RELACIÓN
La fisioterapia es una parte integral de los programas de rehabilitación, ya que ayuda a mejorar la función física y la capacidad de movimiento, preparando al paciente para una reintegración exitosa en la vida diaria. Los fisioterapeutas pueden trabajar estrechamente con otros profesionales de la rehabilitación para desarrollar planes de tratamiento coordinados y complementarios.
Ambas disciplinas desempeñan un papel crucial en el proceso de recuperación, y la colaboración entre fisioterapeutas y especialistas en rehabilitación puede potenciar los resultados positivos para los pacientes.
Claves para un buen estiramiento:
- Evita siempre el dolor muscular. Estira moderadamente de forma que notes sólo una tensión soportable pero nunca dolor.
- No estires con vaivenes o rebotes. Debes llegar a tu posición de estiramiento de forma progresiva y una vez en ella mantenerte estático e ir avanzando poco a poco. Un estiramiento siembre debe ser lento y progresivo.
- Mantén cada estiramiento entre 20 y 30 segundos. Cuando tengas más experiencia puedes repetir dos o tres veces cada ejercicio.
- Lo más recomendable es estirar una vez que los músculos se hayan enfriado, así conseguiremos que sean más eficaces estos estiramientos.
- Favorece la irrigación en el músculo. Hace que llegue más sangre a su interior produciendo una mayor oxigenación muscular y favoreciendo la recuperación después de esfuerzos o entrenamiento muy intensos.
- Reduce la tensión y favorece la relajación. Hacen que tengamos, por tanto, menor sensación de agarrotamiento en zonas en las que se acumula tensión, o bien por estrés, o bien por un esfuerzo físico exigente.
- Reduce el riesgo de lesiones musculares. Al disminuir la rigidez muscular también lo hace el riesgo de que determinadas estructuras, como por ejemplo las fibras musculares, puedan romperse al realizar movimientos bruscos o contracciones muy intensas.
- Puede mejorar la postura corporal. La falta de flexibilidad en determinadas zonas del cuerpo puede condicionar nuestra postura corporal. Mejorar la flexibilidad de estas zonas críticas nos puede devolver a una postura correcta y mucho más saludable.
- Aumenta la sensibilidad. El incremento de irrigación muscular aumenta la sensibilidad y la percepción sensorial. Nos vuelven, principalmente, más sensibles al tacto.
- Ayuda a aliviar el dolor muscular. Pude acelerar la eliminación de dolores asociados al estrés o a la sobrecarga muscular. También al dolor post-esfuerzo o a las temidas agujetas o calambres cuando hacemos un ejercicio muy intenso.
Beneficios:
- Aliviar el dolor al conseguir reducir la presión de los receptores sensoriales subcutáneos.
- Da movilidad ya que mejora la respuesta neuro-mecánica.
- Reducción de la inflamación y hematoma, ya que aceleran el drenaje local de la zona donde se aplican, aumentan la circulación sanguínea y la eliminación de líquidos y sustancias de desecho.
- No limita gestos deportivos ni la realización de ejercicios funcionales para la rehabilitación del paciente.
- Estimulación de músculos para aliviar dolor o fatiga.
- Ayuda a solucionar problemas posturales aportando información al cuerpo del paciente de como debe ser una buena postura con el músculo
Es importante que sea aplicado por un profesional que conozca esta técnica para no utilizarlo en casos que esté contraindicado y aplicarlo de la forma correcta para así obtener mayores beneficios.
Por ello, se suele utilizar frecuentemente en:
- Contracturas o espasmo musculares
- Roturas fibrilares o musculares
- Subluxaciones
- Esguinces leves
- Problemas circulatorios
- Propioceptivo de recuperación
- Edemas
- Grandes hematomas para facilitar su reabsorción
Los ejercicios hipopresivos o la también denominada Gimnasia abdominal Hipopresiva, son una práctica deportiva que consiste en realizar de manera combinada trabajo postural y abdominal profundo.
Su nombre literalmente significa “poca presión” y hace referencia a ello para diferenciarse de los ejercicios abdominales clásicos, donde se suelen adoptar posturas de flexión de tronco que aumentan la presión intraabdominal, pudiendo, en algunos casos de mal conocimiento y técnica, producir lesiones en las lumbares, pelvis o genitales. Siendo una alternativa para entrenar el área abdominal sin correr riesgos para la salud.
En la actualidad, es común observar en las diferentes clases que llevan a cabo los profesionales de la fisioterapia que los participantes adoptan diferentes posturas (de pie, sentados, tumbados, etc) mientras realizan la siguiente respiración: después de una larga exhalación, se pide a los participantes que contengan el aire y, a la vez, muevan las costillas, abriéndolas en todas las direcciones, expandiendo su caja torácica. Al hacerlo, sus practicantes consiguen activar el musculo transverso abdominal y entrenar la faja abdominal que contiene las vísceras del abdomen y protege la zona lumbar.
Dentro de la gimnasia hipopresiva encontramos una serie de beneficios que ayudarán a los pacientes a mejorar su respiración, a estrechar el perímetro de la cintura o a fortalecer la musculatura del suelo pélvico.
Aunque suele ser un tipo de ejercicio que es practicado por mayormente el sector femenino, se debe hacer hincapié en que también los hombres pueden obtener grandes beneficios si realizan este tipo de ejercicios.
La mente y el cuerpo se encuentran muy íntimamente ligados y es por este motivo que ciertos estados pueden generar cambios físicos en el cuerpo desarrollando mayor predisposición a sentir dolor y a lesionarse.
Los estados de estrés y de ansiedad alteran el correcto funcionamiento de los sistemas en el organismo afectando a las capacidades físicas de la persona, pudiendo causar situaciones con dolores de espalda o cuello, falta de energía, fatiga, cansancio…
En estos casos, la fisioterapia y el ejercicio físico, son una herramienta terapéutica para mejorar la salud a través de los beneficios que se logran mediante su práctica.
La fisioterapia, a través de sus tratamientos, genera efectos positivos mejorando las situaciones de dolor. Algunos de los efectos obtenidos son:
- Reducir las tensiones musculares y aliviar el dolor
- Mejorar la movilidad de los tejidos y la calidad del movimiento
- Evitar el riesgo de lesiones
- Relajar el cuerpo y la mente
- Mejorar el descanso y la calidad del sueño
- Incrementar la sensación de bienestar
- Aportar vitalidad
Por otra parte, el ejercicio terapéutico realizado con calma, concentración y mediante una respiración profunda y controlada es una actividad que aporta relajación.
Además, se movilizan zonas rígidas del cuerpo y se flexibilizan los tejidos, con lo que se logra liberar las tensiones y equilibrar la postura. Una postura más alineada ayuda también a mejorar la percepción consiguiendo mayor calidad de movimiento en las actividades diarias.
Por último, la realización de ejercicio también fortalecerá la musculatura y ayudará a tener un estado físico óptimo previniendo la aparición de futuras lesiones.
También se denomina movilización neural, la cuál se basa en una técnica para valorar, evaluar alteraciones y también como tratamiento del sistema nervioso periférico en lo relacionado al deslizamiento del nervio por su recorrido.
¿PARA QUÉ SIRVE?
Se utiliza cuando se detecta un atrapamiento del nervio, buscando síntomas de tensión neural y a la vez descartando problemas concretos de la conducción nerviosa en la propia estructura.
A partir de esto, se busca poner en tensión el nervio, debido a qué el tejido conectivo de alrededor se puede enrollar afectando al comportamiento del nervio.
¿CÓMO ES EL TRATAMIENTO?
Primero buscaríamos técnicas de terapia manual para ayudar a abrir las zonas de atrapamiento.
Luego ya pasaríamos al deslizamiento neurodinámico, partiendo de la posición de tensión neural. Iríamos hacia la posición neutra donde el nervio este acortado sin esta tensión y dinámicamente entre estas dos posiciones, la de acortamiento y estiramiento. Con esto conseguiríamos aumentar la amplitud de puesta en tensión del nervio, observando una reducción de los síntomas neurales que tenia nuestro paciente al principio de tratamiento.
La corriente activa un proceso antiinflamatorio fisiológico en el tejido dañado que provoca la regeneración del área afectada.
Es una técnica que logra unos resultados excelentes sobre el tejido blando, ya sea tendón, músculo, ligamento, o incluso la cápsula o el nervio. Su efectividad va a ser elevada, en torno al 80%, con beneficios como:estimular la recuperación del tejido afectado, reduciendo el riesgo de recaídas; conseguir un efecto analgésico y vascular en la zona tratada que disminuye el dolor y mejora la microcirculación.
Esta indicada en patologías como:
- Tendinopatías (tendinitis o tendinosis): rotulianas, aquíleas, isquiotibiales, pubalgias, epicondilitis, supraespinoso...
- Fascitis plantar
- Roturas fibrilares o musculares
- Fibrosis
- Periostitis tibial
- Síndrome del túnel carpiano
- Bursitis: cadera, codo, hombro, rodilla
- Dolor crónico